lunes, 11 de junio de 2012

Ser Gay y Ser Panista

Hay que ser sinceros. Ser gay y ser panista es una contradicción de vida o muerte. El PAN es un partido conservador que siempre ve mal la legislación para minorías. Reprobó el aborto y reprobó los derechos de los homosexuales. Le dan demasiado peso a los religiosos católicos. Josefina habló de dejar a los prelados en cargos públicos ¿Ha habido alguna vez un atentado de semejante monstruosidad contra nuestra soberanía? No lo creo, los sacerdotes deben fidelidad al PAPA ¿Quién es el papa? El lider de una nación extranjera (EL vaticano) ¿Podrían nuestros servidores públicos servir además a una nación extranjera? ¿Eso no atenta contra nuestra soberanía? Yo creo que podríamos dejarlos en cargos públicos sólo si rechazan la autoridad del papa, sólo así podríamos confiar en que velan por lo intereses del pueblo. Pero esto no puede ser, si rechazan la autoridad del papa ya no pueden ser sacerdotes. Así las cosas señores, o estos deciden ser sacerdotes o ser servidores públicos, no hay una tercera opción que no atente contra nuestra soberanía nacional. 
¿Podríamos los gays vivir en un país gobernado por personas que buscan tal ataque a nuestra soberanía, a nuestra propia autodeterminación? Podríamos si quiera estar de acuerdo con un partido que está abiertamente en contra de nuestro estilo de vida? ¿Por qué los panistas son conservadores? ¿Por qué buscan ser jueces morales de la sociedad? ¿Por qué buscan imponer su propio estilo de vida a los demás? -Josefina dijo que sólo conocía un tipo de familia, ¿Es que acaso todas las familias deben de ser como la de ella y si no están mal?- ¿Por qué el Estado debería meterse tan íntimamente en la vida de los ciudadanos, por qué intentar regularizar sus costumbres? ¿No es una especie de 1984 o algo peor? ¿No es este el peor atentado en contra de la democracia? 
No sé, no sé en qué clase de cabeza puede pensarse un gay dentro del panismo. El PRI tiene su historia también con los homosexuales ( Pues fue en timepos del PRI en que ose rganizaba las cazas de brujas en zona Rosa y las golpisas callejeras), y el PRD ha tenido una postura muy ambigua al respecto también. Así, los gays no le debemos a NINGÚN partido en específico nuestro nuevo estatus quo, porque éste ha sido alcanzado a partir de la divisiones en las cúpulas de poder. Los gays debemos ser los primeros en ser críticos en la república, porque, mientras haya que hacer legislaciones especiales para nosotros, mientras haya lugares específicos para nosotros -tiendas, bares, hoteles, etc...- mientras vivamos en ese gueto al que nos ha metido el peso rosa, es decir, el propio mercado, mientras no nos traten como cualquier otro ciudadano que vive en este país, seguiremos siendo ciudadanos de segunda. De este modo, los gays debemos ser los primeros en exigirle al partido que detente el poder, exigirle y ser críticos de él.
Lo único que me queda claro es que, si bien NINGÚN partido es panacea para nosotros, el PAN no sólo no es un aliado, sino que es un obstáculo en nuestro camino a ser ciudadanos como todos los demás. Un obstáculo en derechos sociales podemos considerarlo como un enemigo, porque estos derechos son esenciales para existir como cualquier otro, son esenciales para sobrevivir, y aquellos que no quieran que sobrevivamos deberían ser considerados enemigos, enemigos reales nuestros. 
Es por eso que creo que el ser gay y ser panista es una contradicción de vida o muerte. Porque ningún ser elegiría algo que atentara contra su propia supervivencia, o por lo menos, no debería hacerlo.

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