sábado, 26 de diciembre de 2009

De hace ya dos años

¡Negra sangre! ¡Sangre negra!
en mi alma desespera
es el dolor insano
del insano cuerpo humano
es la sangre, dolor, tan fiera
¡Negra sangre!¡Negra negra!

Y en el alma adolece
que en mi corazón crece y crece
dulce y grave, triste pena
pues no es posible tal tragedia
que a mi ser entero entristece

¡Sangre negra!¡Sangre, sangre!
y es así como termina
la historia sin fin entretejida
del amor que crece y crece
del amor que desvanece
que al fin hace ver tranquila
pues hay una tercer alma incluida
¡y mi cuarta !¡Que es mi suerte!
que no es otra sino muerte
del amor del alma henchida
pues así acaba la vida
cuando por fin el hombre amado
es por otro aclamado
y a este otro la vida entrega
una vida de felicidades
a cambio de frivolidades
que es de un amor pasajero
¡un amor muy lisonjero!
!Que nada tiene! ¡pues nada queda!
de esa pasión doliente
de un antiguo amor adolescente
que nada tiene que ver ya
con la cruda realidad
realidad que pasa y pasa y a todo lo desgasta
pues ya no queda
ya no hay nada
mas que este espeso cochambre
este espeso y sucio enjambre
¡Sangre negra!¡Negra sangre!