lunes, 18 de junio de 2012

Asambleas y #YoSoy132

Hace unos días escribí sobre la naturaleza de #YoSoy132 como movimiento que nació en las redes sociales. Ahora quisiera hablar sobre la estructura asambleística y la integración de #YoSoy132 como sujeto político.

Ya he mencionado que si uno piensa en la naturaleza fluida y volátil del movimiento, éste podría tener el efecto de bola de nieve que todo el mundo espera. Eso que mencioné lo dije en un nivel teórico. Lo dije pensando a #YoSoy132 desde su naturaleza crítica y libre. Pero ahora quiero hablar de otro nivel en la política, es más, he tenido la tentación de llamarlo el nivel político, pero me gustaría mejor llamarlo el nivel táctico, el nivel de la estrategia. ¿A qué me refiero con eso?

Ya en otros escritos (sobre todo los que tienen que ver con el movimiento LGBTTTI) he mencionado está distinción en dos niveles. He notado que la gente sólo atiende a la parte crítica de cada movimiento, pero nunca se instalan en la parte estratégica, ésta segunda es muy importante, porque en política siempre estamos hablano de la vida de las personas, y en ese sentido hablamos de su supervivencia.

En nuestro país hay un teatro político y cada uno de los actores es un personaje que está subjetivado de tal manera que los otros personajes lo reconocen y pueden interaccionar con él. En el caso de #YoSoy132 tenemos un movimiento impetuoso que no tiene la forma de ninguno de los personajes y que al ser crítico de la misma forma del teatro no puede interaccionar bien con él, ni con los personajes ni con el mismo medio, ese sistema que lo quiere subjetivizar y nada más no puede. Entonces podríamos correr el riesgo de no ser tomados en cuenta o peor aún, de que nos metan en un personaje a la fuerza, que nos obligen a organizarnos de la misma manera en que se organizan todos los personajes (en esa estructura de bloque que ya he llamado, en esa estructura que permite la jerarquización piramidal). A riesgo de esto y de ser objetos de críticas reaccionarias (esas que tratan de normalizar todo) o de ser desprestigiados por que nos adjudican líderes que no tenemos, #YoSoy132 debía meterse en una estructura tal que sea un elemento válido e inteligible dentro de la lógica en la que piensan los demás actores políticos. ¿Para qué? Para superar esos intentos que han hecho de inflitrar gente y desprestigiar el movimiento.

Estratégicamente se debe adoptar una estructura tal que pueda surgir como otro actor dentro del teatro político, pero nuestra estructura tendría que ser una estructura que se auto críticara internamente, deberíamos tener los mecanismos internos suficientes para que no se esclerotizara dicha estructura. Eso es lo que se ha tratado de pensar en las asambleas, la estructura orgánica del movimiento en tanto actor político.

Mi punto ahora es el mismo que he tenido analizando otros movimientos políticos. Debemos constituirnos como sujeto político, pero al mismo tiempo debemos ser críticos del mismo sistema que nos subjetivizó de manera tal. Es un doble movimiento que implica un doble compromiso, un compromiso genuino dentro de la estructura asambleística, pero también un compromiso con la naturaleza crítica, fluida y volátil del mismo movimiento. Una sabia conjugación de ambos fines en nuestros prosedimientos nos llevará a alcanzar  ambas metas: participar activamente dentro del ámbito de la política mexicana, y transformar, cambiar, dicho ámbito.

Así, este artículo surge como el par del artículo anterior («Sobre la naturaleza de #YoSoy132»). Ya que uno vela por la naturaleza del movimiento y éste vela por su configuración estratégica para participar dentro del ámbito de la política mexicana como un actor que puede interactuar con los otros (políticos, empresarios, periodistas, etc...). 

Esta estructura nos permitirá defendernos como movimiento. Nos permitirá legitimar ciertas acciones y desacreditar otras. Así, este tipo de dobles movimientos (la crítica de #YoSoy132 y la estructura del movimiento, el movimiento LGBTTTI y la crítica queer, entre otros.) son necesarios para un adecuado desarrollo tanto como movimiento, como un tipo de transformación, de cambio, dentro de la propia realidad en la que se mueven (Podemos ilustrar la necesidad de pensar en la naturlaeza del movimiento y su estructura en casos como lo apenas surgido con un tal M. Cossio y cómo embaucó a Saúl Alvídrez, lo cual es una nimiedad que en nada afecta al movimiento, pero los otros actores quieren magnificarlo para que sea un elemento que meta intriga dentro del movimiento de tal manera que parezca que hay líderes y que estos están siendo manipulados, cosa que es imposible y es una total mentira, es muestra de la profunda ignoracia que se tiene con respecto a la naturaleza del movimiento).

Recordemos que no debemos totemizar el movimiento, debemos ser críticos todo el tiempo, esa actitud nos a llevado a identificar a esas personas que quieren secuestrarlo (secuestrando lo insecuestrable según yo).

Naturaleza y forma deben ser nuestras ventajas, siempre debemos pensar en la manera de ser de ambas.

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